miércoles, 10 de febrero de 2010

Heat´s Wars: La tecnología contraataca

Tengo un extraño idilio con el calor. Bueno, mejor dicho, con los calefactores. Ese pequeño aparatito de retorcidas resistencias naranjas que sopla y ronronea suave y cálidamente a mis pies mientras estudio.
Es una relación amor-odio que mantenemos hace años; sin su sonido ( y a pesar de mis tapones en los oídos) me resulta difícil concentrarme. Pero este calefactor mío debe ser bastante romántico, y, como tal, no estar de acuerdo con San Valentín. He decidido, temperaturas gélidas en la calle mediante, darle mucho mucho amor en estas fechas…Le he demostrado tarde tras tarde que no puedo vivir sin él, ¡y ahora va y me deja!
Lógicamente, me ha dejado helada, y además no se ha conformado con abandonarme y dejarme tiritando y rodeada de jerséis cual cebolla; no, no, él tenía que vengarse. Ayer dejó de darme su calor y se volvió tremendamente frío, y hoy...Hoy, en mi proceso de reconquista, ¡se ha vuelto loco y me ha lanzado chispas verdes como si de un maleficio se tratase!

Así que he decidido que ni amor, ni San Valentín, ni leches. Y mucho menos idilios tecnológicos; que hoy ha sido el calefactor, pero quién me abandonó la semana pasada fue mi portátil. Tecnomundo cruel...

1 comentario:

  1. Bueno, querida, me alegro mucho de que por fin te hayas decidido. Me gusta tu blog. Sobretodo esta entrada sobre calefactores asesinos!! jajaja.
    Ahora toca crear la historia de Margarita en plan poético, vale?? a ver cómo lo haces.
    Ya te haré propaganda por coolworld... jijiji

    ResponderEliminar

...Si has llegado hasta aquí...¡dime algo!